La gestión diaria de una colección cartográfica engloba, además de la descripción y la catalogación propias de las cartotecas, la digitalización y la publicación digital de las colecciones. Los documentos cartográficos son complejos y a menudo, la gestión unificada de todos los procesos que intervienen en su conservación y difusión no es sencilla. ¿Cuál es la procedencia de un documento? ¿Dónde se guarda? ¿Cómo está descrito? ¿Tenemos otras piezas iguales en nuestra cartoteca? ¿Cuándo y cómo se digitalizó? ¿Dónde se guarda el fichero máster? ¿Dónde y cuándo se publicó en la red? Éstas y otras cuestiones sobre cada documento a veces no están suficientemente relacionadas y pueden llevarnos a error o duplicar tareas.
En el Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya (ICGC) hemos desarrollado una herramienta interna, que llamamos Minerva, que gestiona los flujos de trabajo diarios del equipo, relacionando todos los procesos del tratamiento de documentos cartográficos en una sola ficha. Construida sobre una base de datos espacial, incorpora también la georreferenciación de los documentos.
Antecedentes
GERBERT 1
Durante los años 2005 y 2006 se desarrolló la primera versión de una aplicación, llamada Gerbert, para el tratamiento integral de los mapas. La idea inicial era incorporar absolutamente todos los campos y codificaciones relacionados con la documentación cartográfica para poder exportar los registros al formato Marc (en aquel entonces, CATMARC). Sin embargo, al intentar incluir tanto las descripciones documentales como los procesos de tratamiento, el modelo de la base de datos resultó extremamente complicado. Ello conllevó problemas de programación, así como de utilización de la base de datos. Por todo ello la aplicación estuvo poco tiempo en producción y nunca llegó a hacerse pública.
GERBERT 2
A partir del 2007, se vio la necesidad de simplificar el proyecto: reducir el modelo de datos para liberarlo de todos los campos CATMARC y apostar por una estructura más ligera. Para llevar a cabo esta profunda transformación se implementaron diversas fases de actuación, la primera de las cuales fue la migración hacia una nueva base de datos de altas, bajas y modificaciones mucho más simple, que obviaba la georreferenciación. Gerbert 2 se puso en producción en el 2010 y estuvo operativo 10 años, hasta 2020. Lamentablemente, este proyecto fue desarrollado por un proveedor externo que utilizó la tecnología Google Web toolkit que quedó obsoleta en pocos años.
A partir de ahí, la decisión fue empezar de nuevo el proyecto teniendo en cuenta los caminos que se iban tomando en el mundo de las bibliotecas y archivos en general, las nuevas herramientas que iban apareciendo y todo ello sin perder de vista los errores del pasado y el bagaje aprendido.
MINERVA
Es el gestor interno de las colecciones cartográficas de la Cartoteca que ayuda al equipo a organizar procesos, especialmente las colas de digitalización de los mapas analógicos y la publicación en línea. Cuando nos referimos a las colecciones cartográficas estamos hablando de los más de 350.000 mapas que custodia la Cartoteca y que se dividen según su estructura en: mapas sueltos, atlas y series cartográficas.
Figura 1. Estructura de los elementos de Minerva.
Solución tecnológica
A falta de una herramienta comercial que se adaptase a todos los requerimientos se optó por desarrollar una aplicación interna sobre una base de datos PostgreSQL con la extensión de base de datos espaciales. Mediante la API de PostgreSQL se puede consultar la base de datos. El frontend desarrollado para la Cartoteca es una aplicación web basada en React, una librería javascript para crear webs. Minerva ha sido desarrollada y es mantenida por técnicos del ICGC.
Fases desplegadas
La primera fase del proyecto ha sido la parte de altas, bajas y modificaciones del catálogo, entorno donde los documentos pueden ser catalogados. La descripción más general es la que se realiza en el nivel más alto o de “documentos” donde se engloban los mapas, los atlas y las series cartográficas. Estás descripciones están fundamentadas en los campos clásicos recogidos por ISBD (CM) aunque actualizados: se ha cambiado el concepto clásico de “Autor” por “Autoría” asociada a un rol concreto y con el identificador VIAF para solucionar ambigüedades.
Ejemplo de ficha descriptiva de un mapa suelto en Minerva.
Una de las mayores diferencias con los catálogos de biblioteca clásicos es la posibilidad de descripción hoja a hoja tanto de las series cartográficas como de las hojas de los atlas. Muchos de los mapas impresos que se conservan fueron publicados originalmente como parte de un atlas. Con esta descripción tanto de mapas sueltos como de las páginas de los atlas conseguimos saber el número de ejemplares que conservamos ya estén encuadernados dentro de un libro como si los tenemos sueltos.
Ejemplo de ficha descriptiva de un mapa suelto en Minerva.
Minerva, como gestor diario de las colecciones cartográficas, también incluye la descripción de los ejemplares físicos: la información necesaria para gestionar la colección física (como la signatura topográfica o el estado de conservación) así como información sobre la procedencia. Además, muestra los datos necesarios para saber qué ejemplares están digitalizados y cuáles de ellos son consultables en la Cartoteca Digital, con lo que ayuda a la toma de decisiones sobre los ejemplares que son susceptibles de ser digitalizados.
Listado de ejemplares que dependen de un mapa o una página de un atlas. Los metadatos de los ejemplares físicos informan del registro unívoco, la signatura, la procedencia, si tiene digitales y enlaza con la Cartoteca Digital en caso de que esté publicado en línea.
Digitalización de procesos
Hay tres flujos de trabajo en los que Minerva ha ayudado a mejorar la forma de trabajar dentro de la unidad gracias a su digitalización. Esta ha sido una de las principales razones por las que se ha optado por desarrollar un programa propio.
- Pedidos de digitalización
Desde que en 2004 la Cartoteca de Catalunya empezó a digitalizar sus fondos, el proceso ha estado sujeto a una mejora continua de procesos. Con Minerva, la intención era eliminar al máximo la realización de listados externos y minimizar los errores manuales. Para ello la persona que realiza el pedido selecciona los ejemplares que quiere digitalizar y los añade a un listado tipo “carrito de la compra”. Minerva sugiere entonces al usuario una nomenclatura automática a partir del número de registro tal y como hacíamos antes manualmente, pero evitando así la generación de errores humanos.
El sistema también se encarga de avisar, tanto al usuario que hace la petición como al operador del escáner, de cuándo se genera un pedido y cuándo finaliza. Además, una parte de los metadatos se incorporan automáticamente.
- Pedidos de publicación
Una vez creados los metadatos de los archivos digitales, estos son susceptibles de ser publicados en la Cartoteca Digital. Para ello, se seleccionan también desde dentro de la aplicación o desde un pedido de digitalización y se añaden a una nueva lista. Se asigna la colección en la que serán publicados y la fecha de su publicación, que serán añadidas automáticamente como metadatos a todos los archivos digitales una vez acabado el proceso.
Cuando ya tenemos todos los digitales añadidos a nuestra cesta, se procesa el pedido y el resultado es un documento .txt, separado por tabuladores, que incluye toda la información necesaria para su importación y publicación en el software que gestiona el repositorio de la Cartoteca Digital, CONTENTdm.
- Georeferenciación
Asignar áreas geográficas alfanuméricas a los documentos ha sido una ardua tarea para las bibliotecas. Estas áreas geográficas han sido durante mucho tiempo uno de los puntos de acceso a los documentos cartográficos, aunque el resultado no siempre era óptimo. Además, requiere de una actualización constante según la evolución de los topónimos y el resultado de las búsquedas podía llegar a ser frustrante para los usuarios. Describir la dimensión espacial de determinados materiales con uno o varios topónimos resulta ambiguo y está destinado a la obsolescencia. Por ello se ha decidido asignar coordenadas geográficas que complementen el acceso.
A partir del área geográfica alfanumérica con la que se había descrito cada mapa, atlas, serie u hoja, se ha asignado una primera georreferenciación: una geometría genérica para países, comunidades autónomas y provincias de España; comarcas y municipios de Cataluña. Esta asignación automática está siendo validada de forma manual, aunque se hayan creado algunos flujos para corregir un gran volumen de registros a la vez.
Por otro lado, hay conjuntos enteros en los que hay que asignarles una geometría original de forma manual (una bounding box o envoltura general) ya que no se ha encontrado ninguna librería de dónde extraer estos datos. Por ejemplo, las áreas geográficas históricas (imperio romano, Checoslovaquia, Yugoslavia…), cuencas de ríos, accidentes geográficos…
Cada uno de los documentos y de las hojas de Minerva, acabarán así, teniendo asignada una bounding box que es visualizada dentro de cada registro y con esta información geográfica los documentos podrán ser recuperados según su cobertura geográfica.
Fases futuras
La siguiente fase en la que se está trabajando es en el buscador geográfico, con el que se podrán recuperar los documentos por su área geográfica o bounding box, no por el topónimo alfanumérico. Además, se está trabajando en crear un nuevo flujo para la ingesta de los gráficos de hojas de las series cartográficas de cobertura mundial.
Cuando el buscador geográfico esté en funcionamiento se espera poder publicar Minerva en abierto para la consulta de todos los usuarios. Desde hace años, los únicos mapas accesibles de consulta abierta son los que hay publicados en la Cartoteca Digital (unos 40 000 mapas de un total de 92 000 imágenes). Los catálogos e inventarios disponibles en línea del fondo son parciales y es necesario abrir este gestor general de las colecciones cartográficas de la Cartoteca a la consulta externa.
Bibliografía
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