Tras la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, desde distintos núcleos de expansión iniciados en las Antillas se fueron explorando las costas y las tierras interiores en un avance que a finales del siglo XVI había cubierto casi todo el continente americano y se había extendido hasta las Islas Filipinas, puente de relación con los países de Asia. En este avance se iba produciendo la “construcción” del territorio por la que infraestructuras europeas se fundían con admirables antecedentes prehispánicos en la creación de los servicios necesarios para que el explorador y conquistador se convirtieran en colonos y pobladores de las nuevas tierras. La mayor parte de la red urbana de América se había establecido ya a finales de aquella centuria, siguiendo en las principales poblaciones un modelo regular característico, la cuadrícula, y constituyéndose la ciudad en núcleo fundamental para el establecimiento de todo tipo de relaciones administrativas, políticas, económicas, culturales, defensivas, etc. que a lo largo del tiempo llevó a la implantación de infraestructuras hidráulicas de abastecimiento agrícola, urbano e industrial, tanto mineras como de cualquier otra actividad económica; de comunicaciones terrestres, fluviales y marítimas, de sistemas para protección de costas contra embates de la naturaleza y otros para defensa de puertos y ciudades de los ataques de la piratería, todo lo que, en definitiva, constituye la base de la ordenación del territorio para facilitar la vida en el nuevo continente.

El ámbito geográfico en el que se desarrollaron estos procesos fue la América Hispana, Indias Occidentales o Nuevo Mundo, que en sus momentos de máxima extensión ocupaba en el continente americano desde el sur de los actuales estados meridionales de los Estados Unidos (aunque las autoridades españolas consideraron zonas de expansión propias desde los 44º de latitud norte), hasta el Estrecho de Magallanes, con la excepción de la colonia portuguesa de Brasil y los enclaves en Belice y antigua Guayana (Guyana, Surinam y Guayana Francesa). Fuera del continente, las Islas Filipinas y las Antillas mayores. Por lo que se refiere al ámbito cronológico, estas provincias ultramarinas se mantuvieron unidas a España a lo largo de más de tres siglos en los territorios continentales (siglo XVI hasta el primer tercio del siglo XIX) y cuatro siglos en las Islas Filipinas y las Antillas mayores (XVI-XIX).

Desde el punto de vista jurisdiccional, en los siglos XVI y XVII estos amplísimos territorios estuvieron gobernados, dentro de la administración central, por los monarcas de la Casa de Austria, y el omnipotente Consejo de Indias y por los Borbones y diferentes Secretarías de Estado y del Despacho, luego Ministerios, bien privativos para Ultramar, como la Secretaría Universal de Indias (1754-1787), las de la Gobernación de Ultramar (1812-1814, 1820-1823) o el Ministerio de Ultramar (1863-1898), bien por ramos de administración, como las de Estado, Gracia y Justicia, Hacienda, Guerra y Marina, durante los siglos XVIII-XIX.

Por lo relativo a la administración delegada en Ultramar, autoridades civiles y militares (virreyes, Audiencias, Capitanes Generales, cabildos, etc.) y otras religiosas (arzobispos, obispos, ministros de órdenes, etc.) fueron los interlocutores válidos para llevar a cabo el gobierno de lo que se consideraba las provincias de Ultramar en un nivel similar al de las peninsulares. El gobierno de los extensos territorios de Ultramar durante un periodo tan dilatado, tuvo como resultado la formación de un voluminoso patrimonio documental: los “fondos” así producidos fueron el testimonio de una realidad coetánea, y pasado el tiempo, se convirtieron en fuente insustituible para el estudio de aquel periodo histórico dentro de un contexto propio que siempre debe tenerse en cuenta. Como fruto de las competencias de las distintas instituciones, los fondos de archivos, que incluyen tanto el material cartográfico como su documentación asociada, se caracterizan por su origen orgánico o funcional, lo que implica que no pueden disgregarse ni mezclarse con otros fondos. De ahí que, aunque los mapas, planos, etc., presenten una independencia particular con respecto a los documentos textuales que los acompañan, nunca deben separarse de sus expedientes, proyectos, etc. de origen desde un punto de vista conceptual aunque físicamente se encuentren conservados en instalaciones diferentes. De acuerdo con este principio, el tratamiento de dichos fondos debe dirigirse principalmente al conjunto y a las relaciones entre los documentos aunque, por otro lado, respete la individualidad y singularidad de la documentación cartográfica.

1.1       El secretismo de los fondos cartográficos de Ultramar
La documentación cartográfica española, especialmente la relativa a las provincias de América y Filipinas, fue desde un principio muy poco difundida; es conocido el secretismo que se observaba en la realización y rectificación del Padrón Real de la Casa de la Contratación de Sevilla, ese modelo geográfico que se iba corrigiendo y actualizando con los nuevos informes de los pilotos exploradores. En la revisión que se ordena en 1512 solo Juan Vespucci estaba autorizado para sacar copias del mismo. La competencia de otras potencias, como Portugal y la presión de la piratería en las islas, costas y puertos americanos, fueron factores a considerar, entre otros, en la escasa difusión de la información geográfica de enclaves estratégicos como lo eran los  terminales de las flotas. Ello no obstante, hubo momentos en que la propia administración favoreció el conocimiento de ese extenso territorio, como ocurrió con la distribución de algunas copias del Padrón de la Casa de la Contratación, ya rectificado a la vuelta de la expedición de Magallanes y Elcano, por orden del emperador Carlos V, cuando estuvo en Sevilla, en 1525, para su boda con Isabel de Portugal. Actualmente esas copias y otras similares son las únicas que se conservan de los diversos padrones, ya que según Ricardo Cerezo (2003), se destruían los que quedaban obsoletos, aunque un robo a finales del siglo XVI o un incendio en la Casa de la Contratación en 1604 pudieran ser otras causas de tal desaparición. Las copias supervivientes de aquellos padrones se encuentran en instituciones extranjeras. Posiblemente fue el deseo del monarca de hacer patente ante las potencias extranjeras la gran hazaña del viaje de circunnavegación y reflejar a la vez la magnitud de su imperio, lo que facilitó esta difusión de unas cartas náuticas habitualmente sometidas a un gran control informativo.

El mismo deseo de vanagloria debió impulsarle a distribuir entre varias cortes italianas, a través de su secretario Francisco de los Cobos, copias de la carta que le dirigió Juan Sebastián Elcano el 6 de septiembre de 1522 desde Sanlúcar de Barrameda, narrando las terribles peripecias de su viaje y los logros conseguidos: circunvalación “de la redondeza del mundo”, hallazgo del paso o estrecho y comprobación de la pertenencia de las Islas Molucas a España. El original de esta carta no se ha localizado y hasta comienzos de este siglo solo se conocía la existencia de tres copias en distintos repositorios italianos, una de ellas publicada en esta lengua en la conocida Raccolta de 1892, documento a su vez traducido al castellano y también publicado por José Toribio Medina. Felizmente otra copia de dicha carta, de la que se adquirieron difusas noticias en 1503 con motivo de la exposición sobre la Casa de la Contratación, fue adquirida a la Casa de Subastas Abalarte el 2 de julio de 2014 por el entonces Ministerio de Educación, Cultura y Deporte e incorporada al Archivo General de Indias, siendo este, de momento, el único ejemplar conocido en archivos españoles de esta carta oficial. Posteriormente y como ya se preveía, con motivo de la preparación de la celebración del centenario del viaje de Magallanes y Elcano, ha aflorado nueva documentación sobre el tema y así el director del Archivo Histórico de Euskadi, Borja Aguinagalde, localizó en el palacio de Laurgain de Aia una carta original de Elcano, posiblemente de la misma fecha que la anterior, solicitando diversas mercedes personales.

Como ya se ha indicado, una de las causas de la escasa difusión de la cartografía española se deben principalmente a este secretismo impuesto por la propia administración motivado por los ataques de la piratería y las guerras con las potencias europeas que en el siglo XVIII se desplazan a territorio americano. Otra causa, quizá como resultado de ese secretismo quizá por la propia dinámica de las técnicas cartográficas, fue su exigua producción impresa, que hubiese permitido una más amplia comunicación.

1.2       Localización de la cartografía española de Ultramar
Desde el siglo XVI hasta el último tercio del XVIII la cartografía española de Ultramar es mayoritariamente manuscrita y podemos afirmar que casi desconocida hasta el siglo XX. Posiblemente su desconocimiento también se deba a los avatares que los propios fondos documentales sufrieron a lo largo de los siglos pues los cambios de instituciones productoras y sedes donde se asentaron y custodiaron provocaron la consiguiente dispersión de los mismos en diferentes repositorios:

  • Los fondos del Consejo de Indias se conservan principalmente en el Archivo General de Indias de Sevilla y una pequeña parte en el Archivo General de Simancas.
  • Los fondos de las Secretarías que podríamos llamar “privativas” en la administración de las provincias de Ultramar (Universal de Indias (1754-1787) y Gobernación de Ultramar (1812-1814 y 1820-1823) también se custodian en el Archivo General de Indias. Sin embargo, los del Ministerio de Ultramar (1863-1898) se encuentran en el Archivo Histórico Nacional.
  • Los fondos de las secciones de Indias dentro de las Secretarías de Hacienda y de Gracia y Justicia, en el Archivo General de Indias.
  • Los fondos de las secciones de Indias dentro de las Secretarías de Guerra y Marina, que debieron ser igualmente transferidos al Archivo General de Indias, según una orden de 1851, se conservan actualmente en distintos archivos, especialmente, los militares: La Secretaría de Guerra en el Archivo General de Simancas, Archivo General Militar de Segovia, Archivo General Militar de Madrid y Centro Geográfico del Ejército de Madrid, y la Secretaría de Marina repartido en el Archivo General de Simancas, Museo Naval y el Archivo General de la Marina “Álvaro de Bazán” (Viso del Marqués, Ciudad Real).

Así pues, los fondos de las Secretarías / Ministerios de Guerra y Marina son los que presentan una mayor dispersión entre varios repositorios, que, además no han practicado los mismos tratamientos en sus respectivos fondos.

En relación con la Secretaría de Guerra, se sabe que la documentación cartográfica que se conserva en los archivos militares se desglosó de la textual de origen sin ningún sistema de correspondencia por lo que actualmente es difícil restablecer la relación conceptual entre la pieza cartográfica y la documentación vinculada. Transferidos los fondos del Consejo de Indias y de algunas de las Secretarías de Estado al Archivo General de Indias desde 1785 -fecha de la creación de dicho archivo- hasta 1887, no es hasta 1897 cuando se comienza a conocer el volumen de dicho material cartográfico al iniciarse, con todo tipo de garantías, el desglose sistemático de las piezas de los fondos correspondientes a Gobierno, su incorporación a la entonces llamada “Sección” de Mapas y Planos y la posterior publicación de las descripciones en sucesivos catálogos, labor realizada principalmente por Pedro Torres Lanzas y Julio González González, así como por los funcionarios que les sucedieron a cargo de la citada Sección. Pero es en la segunda mitad del siglo XX y ya en el XXI cuando va surgiendo el interés por la cartografía antigua / histórica y su difusión.

1.3       Los inicios de la difusión y sus perspectivas de estudio
Como punto de partida podemos destacar que el documento cartográfico es el reflejo de la realidad manifestada en su título y expresada según los parámetros técnicos del momento de su producción (tanto en los mapas históricos como en los antiguos). Pero aparte de esa materia principal, cada mapa o plano ofrece múltiples lecturas y miradas que evidencian la gran riqueza de información de su contenido y la existencia de una cierta transversalidad, adecuando este término al ámbito cartográfico.

Ello nos lleva a una doble conclusión:

  • No se puede prescindir del contexto en que se han producido los fondos cartográficos antiguos, aplicándoles criterios actuales que pueden desvirtuar su lectura.
  • El contenido del documento cartográfico es más rico y diverso de lo que muestra su título: un mapa geográfico relativo a las minas de un territorio, puede contener información sobre existencia de ingenios para desagüe de los pozos o molienda del material y de presas y acueductos de regadío y abastecimiento urbano así como de las vías de comunicación que faciliten las actividades humanas.

Estas múltiples perspectivas de estudio enriquecen las posibilidades de difusión del material cartográfico en los diferentes ámbitos:

  • Investigación.
  • Exposiciones: cultura y arte.- Catálogos y otras publicaciones.
  • Páginas web
  • Recursos de evasión o distracción:
    • La literatura, el periodismo
    • Los audiovisuales: cine, televisión

1.3.1 Investigación y cartografía
La difusión de los fondos de archivos para facilitar su consulta y estudio por parte de los usuarios está relacionada con la existencia de descripciones a nivel de unidad documental, reforzadas con las correspondientes imágenes de los mismos, todo ello accesible a través de la red. Este nivel de visibilidad para los documentos cartográficos no se alcanzó en el Archivo General de Indias hasta comienzos del presente siglo, después de un largo pero continuado proceso que había comenzado a finales del siglo XIX:

Como ya se ha apuntado, hasta 1897, fecha en que Pedro Torres Lanzas dio a la imprenta el primer catálogo, la documentación cartográfica del Archivo General de Indias se encontraba plegada dentro de los legajos formando parte de los expedientes de origen. Por razones de conservación, seguridad y efectividad en el servicio – pues hasta los años 70 se consultaban los originales -, el material gráfico se desglosó de la documentación asociada, salvando en todos los casos la relación conceptual y técnica entre ambos mediante un testigo sustitutorio, referencias cruzadas en las descripciones, etc, para pasar a formar parte de la colección que entonces se denominó de Mapas y Planos y que recientemente se ha cambiado a Mapas, planos, documentos iconográficos y documentos especiales. Entre 1897 y 1906, Pedro Torres Lanzas publicó los catálogos de Mapas y Planos de las series de Filipinas (1897), México (1900), Guatemala (1903), Panamá, Santa Fe y Quito (1904) y Perú y Chile (1906), todos ellos reimpresos en 1985 con motivo del bicentenario del Archivo General de Indias. Posteriormente publicó el de Buenos Aires (1921), al que se unieron unas adiciones a cargo de José Torre Revelló (1927), ambos reimpresos en 1988 como aquellos. Ya en etapa bastante posterior Julio González González hizo lo propio con las series de Venezuela (1968), Audiencia de Santo Domingo (1973) y Florida y Luisiana (1979), a la par que creaba las Series por Materias de la Colección.Este fue un primer avance para la difusión de la cartografía pues abrió las puertas a otras publicaciones temáticas y de circunscripciones más concretas: catálogos de urbanismo y sobre fortificaciones, catálogos de la Habana vieja, de Santo Domingo y de Puerto Rico, etc. Paralelamente a la publicación de las descripciones, desde la década de los años 40 ó 50 se comenzó la reproducción sistemática de las piezas, inicialmente para facilitar copias a los usuarios y con posterioridad con fines de conservación preventiva como material de sustitución de los originales:

  • Años 40 / 50: transparencias negativas en blanco y negro de gran calidad (por el padre Sala), en soporte de cristal y de polietileno de 9 x 12 cm, reproducción que se completó luego con otra en microfilm de dudosa calidad; en ambos casos, como base para copias solicitadas por los investigadores.
  • Años 70: microfilm y ficha ventana de la serie de Mapas y Planos de Venezuela; fotocopia en blanco y negro de casi toda la sección, en ambos casos con finalidad de sustitución, lo que permitió la consulta en Sala y la reserva de los originales.
  • Años 1993-1995: microfilmación completa en blanco y negro, e igualmente en diapositiva en color de 35 mm. y microficha en color.

El objetivo de la reproducción en diapositiva en color era servir de sistema intermedio para la digitalización de la Colección dentro del proyecto de Informatización del Archivo ya en marcha desde 1986, y luego continuado en AER y PARES. Pero este proyecto no se llevó a término porque las diapositivas no permitían una digitalización en serie con resultados de calidad. Mientras tanto se siguieron utilizando para consulta en sala el microfilm en blanco y negro, las fotocopias y en ocasiones la microficha en color. A principios del nuevo siglo pudo conseguirse la reproducción sistemática en color  en diapositiva de  9 x 12 cm. que en esta ocasión permitió la digitalización de las piezas y su consiguiente consulta en pantalla en la Sala de Investigación por el usuario presencial a través del Proyecto AER (Archivos Españoles en Red). Por lo que se refiere al usuario externo, desde 2003 ha podido acceder on line a los registros descriptivos a través de dicho proyecto y luego desde 2007, a través de su sustituto, el Portal PARES (Portal de Archivos Españoles), a las imágenes.

El Portal de Archivos Españoles es un proyecto del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte destinado a la difusión en Internet del Patrimonio Histórico Documental Español conservado en su red de centros. Como proyecto abierto y dinámico sirve de marco de difusión para otros proyectos archivísticos de naturaleza pública o privada, previamente establecido un marco de cooperación con el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. PARES ofrece un acceso libre y gratuito, no solo al investigador, sino también a cualquier ciudadano interesado en acceder a los documentos con imágenes digitalizadas de los Archivos Españoles. Dentro de PARES, la organización y la descripción del material cartográfico varían según los repositorios que custodian este tipo de material:

  • Archivo General de Indias. La Colección reúne documentación cartográfica de los territorios de Ultramar, tanto la producida por el Consejo de Indias como por las Secretarías de Estado, cuyos fondos se encuentran mezclados principalmente en las  Secciones V, Gobierno y X. Ultramar. Los documentos se describen dentro de la colección como material cartográfico. El registro descriptivo se realiza de acuerdo con la Norma ISAD (G) siguiendo la estructura de PARES que se amplió con un área específica para los datos matemáticos. En el área de Documentación asociada se establece la referencia al expediente y legajo del que se desglosó el mapa. Por lo que se refiere a los expedientes de origen, en el registro descriptivo se incluye, en el mismo nivel, una descripción reducida del mapa o plano con su signatura dentro de la colección. Desgraciadamente, en el paso sucesivo de unas aplicaciones a otras – principalmente de AER a PARES – las descripciones de mapas y planos quedaron desconfiguradas a la par que se perdía información (menciones de responsabilidad, descripción física, algunas fechas). En la actualidad se está trabajando en restaurar y ampliar los registros descriptivos tanto en lo que se refiere al contenido de la propia pieza cartográfica como a la documentación asociada, ambas complementarias y obligatoriamente interdependientes.
  • Archivo Histórico Nacional. La documentación figurativa está reunida en colecciones según los productores, de los que, de momento, toman el nombre para la signatura: Estado. MPD; Ultramar. MPD, etc. Dentro de estas, los registros descriptivos son como los del Archivo General de Indias. Están digitalizados la mayor parte de los de Estado, pero no los de Ultramar. En relación con los expedientes de origen, en el registro descriptivo se incluye una descripción  del mapa o plano con su signatura dentro de la colección, pero dentro de un nivel inferior de la jerarquía.
  • Archivo General de Simancas: Existe una colección de material gráfico-cartográfico, similar a la del Archivo General de Indias. Por lo que se refiere a la descripción, se ha realizado según las normas de bibliotecas AACR2 y con el formato MARC21. Por tanto, los registros descriptivos no tienen cabida en PARES, pero se puede acceder a los mismos a través del Catálogo Colectivo de la Red de Bibliotecas de los Archivos Estatales. Acompañan a las descripciones excelentes imágenes de cada pieza.

Las instituciones militares iniciaron su difusión con la magnífica publicación de la “Cartografía de Ultramar” por parte de los, entonces, Servicios Histórico Militar y Geográfico del Ejército -actuales Archivo General Militar de Madrid y Centro Geográfico del Ejército-. Posteriormente y tras un enorme esfuerzo de descripción, han incorporado la cartografía del ejército de Tierra y de la Armada (las instituciones citadas más el Museo Naval) al Catálogo Colectivo de la Red de Bibliotecas del Ministerio de Defensa, BIBLIODEF, que facilita las descripciones pero con una doble carencia: todavía no se han incorporado las imágenes para su consulta on line y falta en las descripciones la relación con la documentación asociada que sin duda se perdió al desglosar las piezas cartográficas, rompiéndose así la relación conceptual entre ambas. También resulta de gran utilidad la Biblioteca Virtual de Defensa (BVD), creada en 2012 para difundir y dar visibilidad al patrimonio depositado en los archivos, bibliotecas y museos de Defensa. El material cartográfico relativo a Ultramar existente en el Archivo General Militar, en el Centro Geográfico del Ejército y en el Museo Naval, se reunió en la Base de Datos CARHIBE (Cartografía Histórica Iberoamericana), que se puede consultar tanto en el Centro de Documentación del Ministerio de Defensa como en las tres cartotecas citadas.

1.3.2. Las exposiciones
Como ya se ha indicado anteriormente, en el contenido de los mapas podemos descubrir una cierta versatilidad o mejor diversidad temática que permite la realización de estudios desde variados puntos de vista. Por ejemplo, un documento gráfico de las Relaciones Geográficas de la época de Felipe II, que, en general, representan diversas poblaciones de un territorio, con las relaciones entre las principales y las a ellas sujetas, puede ser utilizado para una exposición sobre urbanismo, sobre obras públicas o sobre ingeniería, pues pueden contener datos relativos a vías de comunicación reales, a infraestructuras de abastecimiento de agua o de tipo industrial, entre otras materias. Un mapa se proyecta con una finalidad concreta, que se manifiesta generalmente en su título; pero puede además contener una variada información indirecta, muy utilizable en investigaciones históricas y exposiciones.

Exposiciones en que ha participado el Archivo:

a) Exposiciones organizadas por el propio Archivo: El Archivo General de Indias mantiene desde el siglo pasado la tradición de instalar exposiciones de amplitud diversa en las galerías externas de la planta alta del edificio, bien con motivo de visitas de personas relevantes desde el punto de vista de la cultura o de la política, bien para celebrar efemérides concretas o, simplemente, para dar a conocer al gran público parte del patrimonio documental que atesora en relación con los países americanos y las Filipinas. Dado que en las muestras aproximadamente el 70% debe corresponder en conjunto a material gráfico y objetos tridimensionales y el resto como máximo a documentación textual, la realización de exposiciones resulta un excelente sistema para dar visibilidad a la documentación cartográfica. Desde mediados del siglo pasado hasta la fecha, 2018, el Archivo ha sido la sede de 183 exposiciones, en su mayor parte organizadas por el mismo y por la Subdirección General de los Archivos Estatales; otras pocas, por instituciones ajenas. A estas hay que añadir tres importantes muestras en la primera mitad del siglo XX (Cuarto centenario del descubrimiento del Pacífico (1913), Exposición Iberoamericana (1929), Exposición miscelánea (¿-1964) y otra en el año 2003 con motivo de la fundación de la Casa de la Contratación que debió desplazarse al edificio vecino de la Casa de la Provincia al estar la Lonja en obras.

Por aquellas fechas las muestras eran bastante reducidas quizás de una sola de las galerías. Las temporales solían ser de temática general con representación de la mayoría de los países iberoamericanos en atención a los visitantes de aquellas tierras. No hay un presupuesto concreto destinado a este tipo de difusión en el Archivo, aunque ya dentro del nuevo siglo se hacen proyectos anuales de exposiciones a costear por medios internos cuando es posible o con cargo a contratos de la Subdirección General de los Archivos Estatales. Tampoco ha existido ningún departamento dedicado exclusivamente a las exposiciones: en la actualidad el tema depende en su mayor parte del Departamento de Conservación.A pesar de los reducidos presupuestos dedicados a la realización de exposiciones, la evolución en los últimos 60 años, ha sido positiva, no solo en la mejora de los montajes sino también en la proliferación de elementos y sistemas para facilitar eventualmente el acceso a los contenidos de la muestra y para la máxima difusión de los mismos: carteles anunciadores, cartelas descriptivas de las piezas, paneles de ámbito, folletos de diversa extensión, visitas guiadas por personal del Archivo o por guías profesionales, etc. La idea de utilizar audioguías y de instalar códigos QR en todo el edificio no se llevó a término, aunque existió un proyecto para el montaje de estos últimos.

También ha mejorado la difusión de las exposiciones importantes a través del propio Ministerio, Subdirección General de los Archivos Estatales, que las publica en su web y facilita información a los medios de comunicación: prensa escrita, radio y televisión.Aunque, el elemento más importante para la difusión del material cartográfico seleccionado para las exposiciones es el catálogo, bien en papel bien virtual, pues es  lo que pervive, en definitiva, del contenido de la exposición.

b) Exposiciones fuera del Archivo. El Archivo ha participado y sigue participando en exposiciones producidas por otras instituciones, bien en España bien en el extranjero: En España, 144 (desde 1946) y en el extranjero, 61 (desde 1966).

c) Exposiciones virtuales. Al igual que los museos en sus galerías virtuales, también los archivos, bibliotecas y cartotecas se han incorporado al mundo digital que ofrece grandes posibilidades para la difusión de sus contenidos, concretamente, de este tipo de exposiciones. Un ejemplo de ello fue la participación del Archivo en la Exposición Virtual América escrita: fondos americanistas en bibliotecas universitarias españolas.Con la participación de 24 universidades españolas públicas y privadas más el Archivo General de Indias de Sevilla, la exposición ofreció estudios e imágenes a texto completo de 192 obras manuscritas e impresas en Europa o América hasta 1830, así como de 45 documentos gráficos –planos, mapas, dibujos, diseños de uniformes, escudos de armas, grabados o pinturas–, todo ello distribuido en siete ámbitos temáticos: Espacio y territorio, Personas, El Poder, Cultura, Ciencia y Técnica, La América no española y Las Independencias.

d) Exposiciones de reproducciones. Promocionadas por el propio Ministerio, se han llevado a cabo un buen número de exposiciones de reproducciones de las que han quedado los correspondientes catálogos:

  • 2001. El urbanismo en el nuevo mundo : el ejemplo peruano. Centro Cultural de España (Lima), noviembre-diciembre 2001. Reimpreso en 2005.Esta exposición itineró por diversas sedes.
  • 2001. El reino de Tierra Firme : testimonios documentales del Panamá hispano, mayo a junio de 2001
  • 2002: El cuarto viaje de Colón : del sueño asiático a la realidad americana , San José de Costa Rica

1.3.3. Cartografía y aventura; la cartografía novelada, cine y televisión
Entre las “otras miradas” que pueden dirigirse a los fondos documentales y cartográficos, se encuentra su relación con la aventura, con la historia novelada, el cine y la televisión. El paradigma de la primera se encuentra en el programa titulado “La Ruta Quetzal”, adscrita a la Secretaría de Estado para la Cooperación Internacional y para Iberoamérica del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España, auspiciado por la Secretaría General Iberoamericana, y dirigida por Miguel de la Quadra Salcedo. Desarrollado el programa entre 1979 y 2016, sus objetivos eran mostrar a los jóvenes las maravillas de la cultura y las civilizaciones iberoamericanas. Para la selección, los expedicionarios debían presentar un trabajo de tipo histórico basado en bibliografía y fuentes documentales, entre las que destacaba la cartografía. Estos inicios de investigación se completaban con un programa académico durante la expedición siguiendo las huellas de personajes fundamentales para la historia de las tierras que se visitaban, un buen sistema para impulsar la conciencia histórica de los pueblos y su relación con las nuevas tecnologías y las ciencias.

La historia novelada o la novela histórica han conocido una amplia difusión en los últimos tiempos. Como ejemplo entre otros muchos, la obra en general de Arturo Pérez Reverte (2000) y, en particular, el título La carta esférica, en cuyo “abstract” o resumen bibliográfico podemos leer:

Cartografía histórica, antiguos archivos, museos navales y buscadores de naufragios componen el argumento de La carta esférica. Toda la literatura náutica, desde Homero a Conrad y Melville, está explícita o implícita en las páginas de La carta esférica. Una novela en la que figuran las grandes obsesiones literarias de Arturo Pérez-Reverte: el enigma, la trama de misterio y la investigación histórica.”

Este resumen de la novela nos lleva a otro de los temas recurrentes no solo en la producción impresa sino también en cine y televisión: la búsqueda del tesoro y en particular la de los pecios, la de los restos arqueológicos de los barcos naufragados en la Carrera de Indias. Tema que ha estado en primera línea de la noticia desde el hallazgo de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes por la empresa norteamericana Odyssey, y su recuperación por el Estado español tras un largo litigio. Hay que destacar que la localización del barco se realizó a través de la investigación sobre los fondos de diversos archivos, así como los testimonios documentales que demostraron la pertenencia del pecio al patrimonio español. Aunque estos medios sean muy efectivos para la difusión de los fondos documentales y cartográficos, cabe la posibilidad de una trivialización de la investigación histórica lo que debe tenerse en cuenta al proyectar la enseñanza de esta parte tan importante de la historia.

1.3.4. Docencia y foros de comunicación
Aparte de los instrumentos de descripción tradicionales y las exposiciones, la docencia (Másters) y los foros o reuniones para debatir temas cartográficos  (Congresos, Jornadas, Encuentros, etc.)  ofrecen importantes oportunidades para la difusión de la cartografía en sus aspectos más técnicos y académicos, como muestra precisamente el presente Encuentro de Ibercarto.

1.3.5. Merchandisings: las boutiques de los archivos, bibliotecas y museos
Finalmente en la línea de los nuevos conceptos de la cultura, la promoción de las instituciones académicas puede hacerse a través de productos publicitarios procedentes de sus propios fondos. Así, reproducciones facsímiles de documentos, copias de objetos conservados en las instituciones, etc. Aparte de su utilización para la investigación, en línea con los objetos de decoración se encuentran diversas publicaciones facsimilares de mapas y planos del Archivo, como las tituladas: Panamá y Nombre de Dios, puertos terminales del camino del istmo, Paisajes urbanos y arquitectura en el Chile colonial, y otras que reproducen el mapa del Río Mississippi, el importante y único Mapa de la China o una baraja realizada en la malagueña fabrica de Macharaviaya. Sin olvidar el pañuelo de seda con el mapa de la Provincia de Tabasco, impreso, de gran efecto decorativo.

2.    Exposición Guadalquivir: mapas y relatos de un Río. Imagen y mirada

Dentro del apartado de exposiciones el Archivo General de Indias acogió desde el 10 de octubre de 2017 hasta el 18 de marzo de 2018, la exposición Guadalquivir. Mapas y relatos de un Río. Imagen y mirada (Figura 1). Organizada por la Biblioteca de la Universidad de Sevilla y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, este organismo en el 90 aniversario de su creación, recopila un total de 112 piezas entre mapas, documentos escritos, fotografías, filmaciones y piezas escultóricas. En lo que a los mapas se refiere, se ha tenido la oportunidad de contar con ejemplares originales que en la mayor parte de los casos es la primera vez que abandonan los archivos y centros de custodia. Si a este hecho le sumamos la excepcionalidad que supone recorrer la totalidad de la planta alta del Archivo, el conjunto hace posible unir dos realidades indivisibles: la Casa de Contratación y el río Guadalquivir.

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Figura 1. Fachada principal del Archivo de Indias con los carteles de la Exposición sobre el río Guadalquivir. Fuente: Surnames Comunicaciones, 2018.

Conscientes de la importancia de la imagen en la sociedad actual, es objetivo prioritario facilitar la comprensión de que ese valor no es exclusivo de la contemporaneidad. Siendo la escritura o el dibujo las dos formas tradicionales de expresión, la comunicación entre objeto y sujeto ha estado siempre presente; intencionada o no en función del momento y del creador. El simbolismo de las representaciones o la búsqueda de la veracidad en las descripciones, mantiene en la actualidad el valor de sus contenidos. Para la consecución de dicho objetivo consideramos al río Guadalquivir como un recurso no sólo válido, sino también único y excepcional. La posibilidad de combinar objetivo y recurso se plantea también en un horizonte futuro, donde los papeles asignados cambien sus naturalezas, generando y desarrollando conocimiento sobre el Río a través de la imagen escrita y dibujada. Tomando como punto de partida la incorporación a los fondos digitalizados de un manuscrito original, depositado actualmente en la Biblioteca de Arquitectura, sobre el río Betis y su relación con un mapa depositado en la Real Academia de la Historia, en Madrid, surge la posibilidad de realizar una exposición física y virtual1 además del correspondiente catálogo. Contando con los fondos propios y los de otras instituciones de ámbito regional y nacional, la participación de representantes de diferentes campos de estudio pretende, desde un amplio enfoque disciplinar, aportar un capítulo más en el conocimiento del significado del río Guadalquivir.

Mediante la firma de un convenio entre la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y la Universidad de Sevilla se llegó al acto de apertura contando con la participación del Rector de la Universidad, el Presidente de la Confederación y el Director del Archivo de Indias (Figura 2). Divididas las tres crujías de la planta alta del edificio sede en seis ámbitos, será a partir de estos la propuesta que desarrolle espacialmente la relación entre el Hombre y el Río a lo largo de la Historia (Figura 3). Para el primero y central se partirá de la visión del Río como recurso de riqueza, contando con la interpretación que desde la ingeniería y la arquitectura, adjetivadas hasta el siglo XVIII como hidráulicas o del agua, nos lleva a la actualidad y su necesaria consideración en claves de sostenibilidad. En torno a este espacio se plantean dos temáticas relacionadas; la amenaza que suponían las riadas en sus crecidas de caudal y las labores que sobre todo a escala urbana se realizan para vivir en armonía con él procurando habitarlo como un espacio doméstico más. Será de mano de la literatura, en sus crónicas y relatos donde encontremos la fuente principal de la primera, estando en los estudios de la ciudad las obras y medidas oportunas. Si estas tres actitudes han permanecido adaptadas a los diferentes momentos históricos, la evocación en tiempos pasados a un origen como mito, tiene en la expresión artística de hoy día el simbolismo que le fue otorgado por la Antigüedad y su renacer en la Edad Moderna y con la Ilustración. Frente a esta actitud, la veracidad de la fotografía y el pragmatismo de las actuaciones recientes han tenido en el Río las transformaciones más importantes que lo contemplan como un proyecto, cerrándose el recorrido en la gestión como función principal de la Confederación.

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Figura 2.
Organizadores de la Exposición el día inaugural. Fuente: Surnames Comunicaciones, 2018

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Figura 3. Vista interior desde el ángulo sureste del Archivo. Fuente: Surnames Comunicaciones, 2018

Uno de los mensajes a transmitir sobre el Río es poner de relevancia el inacabado proceso de incorporación a la ciudad y a un territorio considerado en sus componentes paisajísticas. Los procesos y acciones en marcha deben estar marcados por el deseo de transmitir a las generaciones venideras la importancia que ha tenido y tendrá nuestro Río desde aquel momento en que el hombre se asomó por primera vez y se vio reflejado en sus aguas. Dentro del objetivo anteriormente expuesto de aumentar el conocimiento sobre el río Guadalquivir, se ha publicado por la Editorial de la Universidad de Sevilla el catálogo de la exposición al que acompaña seis estudios correspondientes a los ámbitos propuestos. Para estos últimos se ha contado con los componentes de la Comisión Científica del proyecto compuesta por representantes de las universidades andaluzas y de diferentes áreas de conocimiento. En lo que respecta a las piezas en el catálogo, estas se han comentado en el formato de fichas contando con un total de 50 colaboradores para dicha tarea. Además, la Biblioteca de la Universidad ha alojado en su servidor un espacio dedicado a la exposición virtual en la cual se posibilita el acceso a todas las imágenes y los comentarios de las mismas.

Con este ejemplo dos de los aspectos de la difusión de la cartografía, la investigación y el marco formativo, tienen en el Archivo General de Indias un espacio único de relevancia internacional.

Exposiciones en el Archivo de Indias

  • Urbanismo Español en América (1973): selección de planos y textos Javier Aguilera Rojas, Luis J. Moreno Rexach. Madrid : Editora Nacional.
  • La acción internacional de España, a través de los archivos (1980): exposición / Catálogo redactado por María Antonia Colomar [et al.] ; introducción, Antonio Truyol y Serra. Madrid: Ministerio de Cultura, Dirección General del Patrimonio artístico, Archivos y Museos, Subdirección General de Archivos.
  • Perfil de la ciudad americana (1085) : Exposición realizada con motivo del V Encuentro europeo de ciudades históricas : Archivo General de Indias, Sevilla, 8 mayo – 8 agosto 1985 .- Madrid : Instituto de Cooperación Iberoamericana.
  • La América española en la época de Carlos III (1986): [Catálogo de la exposición celebrada en] Sevilla, diciembre, 1985 – marzo 1986 en el Archivo General de Indias / Dirección General de Bellas Artes y Archivos; con la colaboración del Instituto de Cooperación Iberoamericana [et al.].- [Madrid] : Dirección General de Bellas Artes y Archivos.  
  • El Correo Español en América (1996): [catálogo de la exposición celebrada en el] Archivo General de Indias, mayo a octubre de 1996 / Archivo General de Indias, Espamer ’96 y Aviación y Espacio ’96.- Barcelona: Lunwerg Editores S.A.
  • Signos de Evangelización (1999): Sevilla y las Hermandades En Hispanoamérica: [catálogo de la Exposición Celebrada En el] Archivo General de Indias, Sevilla 15 de Octubre – 15 de Noviembre 1999 / Archivo General de Indias, [Etc.]; [Antonio J. López Gutiérrez, José Roda Peña, Coordinadores Científicos]. Sevilla: Fundación el Monte.
  • Paisajes Urbanos de América y Filipinas (2000): Subdirección General de Archivos Estatales. Archivo General de Indias. [Madrid]: Ministerio de Educación Cultura y Deporte. Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas. Subdirección General de los Archivos Estatales.
  • España y América (2003): un océano de negocios: quinto centenario de la Casa de la Contratación: 1503-2003: [exposición celebrada en el] Real Alcázar y Casa de la Provincia, Sevilla del 11 de diciembre de 2003 al 29 de febrero de 2004 / Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales; Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Madrid: Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales.
  • La Casa Lonja de Sevilla (2005): una casa de ricos tesoros: Archivo General de Indias, Sevilla, del 27 de junio al 28 de diciembre de 2005 [Exposición]. Madrid]: Ministerio de Cultura, Subdirección General de Publicaciones, Información y Documentación.
  • Mare clausum mare liberum (2010): La piratería en la América española : Archivo General de Indias, Exposición noviembre de 2009 a mayo de 2010. [Madrid]: Ministerio de Cultura, Subdirección General de Publicaciones, Información y Documentación.
  • Pacífico (2013): España y la aventura de la Mar del Sur: Archivo General de Indias, septiembre de 1013 – febrero de 2014 / Comisarios, Antonio Fernández Torres, Antonio Sánchez de Mora. [Madrid]: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Subdirección General de Documentación y Publicaciones.
  • El último viaje de la Fragata Mercedes (2014): la razón frente al expolio, un tesoro cultural recuperado: [exposición] Museo Naval, Museo Arqueológico Nacional. Madrid: Ministerio de Defensa: Ministerio de Educación Cultura y Deporte: Acción Cultural Española.
  • Cuatro siglos de Ingeniería española en Ultramar (2019): [Exposición 21 de mayo a 30 de septiembre de 2018]. [Madrid: Ministerio de Cultura, 2019] (En prensa en 2019).
  • Archivo General de Indias: Catálogo de Mapas y Planos de la Florida y la Luisiana. Madrid: Dirección General del Patrimonio Artístico, Archivos y Museos, 1979.

Notes
1. http://expobus.us.es/omeka/exhibits/show/guadalquivir/inicio

BIBLIOGRAFÍA

AAVV (2001): El urbanismo en el nuevo mundo;[exposición]. Madrid, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

AAVV (2001): El reino de tierra firme: testimonios documentales del Panamá hispano;[exposición]. Madrid, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

AAVV (2002): El cuarto viaje de Colón: del sueño asiático a la realidad americana; [exposición]. Madrid, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

CEREZO, R. (2003): “Los padrones reales de la primera mitad del siglo XVI” en Actas 500 años de la Casa de Contratación en Sevilla. Sevilla, pp. 605-637.

COLOMAR, M.A (1981): Catálogo de uniformes: sección de mapas y planos. Sevilla: Archivo General de Indias.

COLOMAR, M.A.(2011): “El tratamiento catalográfico diferenciado que recibe el mapa en los archivos”. PH, Boletín, 77, pp. 26-28.

PEÑALVER, E., BELTRÁN, J. (2012): La antigüedad en el fondo antiguo de la Biblioteca de la Universidad de Sevilla: [exposición]. Sevilla: Editorial Universidad de Sevilla.

PERAL, J. (2017): “Guadalquivir: mapas y relatos de un río. Imagen y mirada”. Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles, nº 75, 703-708.

PERAL, J. (coord.)(2017): Guadalquivir: mapas y relatos de un río. Imagen y mirada, Catálogo. Sevilla: Editorial Universidad de Sevilla.

PEREZ REVERTE, A (2000): La carta esférica. Madrid: Alfaguara.

TORRE REVELLÓ, J. (1988): Adición a la relación descriptiva de los Mapas, Planos, etc. del Virreinato de Buenos Aires, existentes en el Archivo General de Indias. Madrid, Ministerio de Cultura.

TORRES, P. (1985): Relación descriptiva de los Mapas, Planos, etc. de México y Floridas, existentes en el Archivo General de Indias. Madrid, Ministerio de Cultura.